No hay un único lugar en el que se almacena todo lo que sabemos. Hay varias zonas.

Una de esas zonas, que se ha visto fundamental en la conservación de recuerdos, es el hipocampo.

Son dos zonas internas del cerebro alargadas, semejantes a un caballito de mar, de ahí el nombre.

¿Cómo se sabe? Gracias a experiencias médicas. Por ejemplo, el caso de Henry Molaison.

Este hombre sufría ataques epilépticos constantes. Cuando se le afectó el hipocampo lograron que no tuviera más ataques, pero dejó de tener recuerdos nuevos. Cada día olvidaba lo

vivido. Sin embargo, si se le enseñaba una tarea, cada día la hacía mejor, aunque no recordara haberla hecho nunca. “Eso demuestra que hay dos tipos de memoria”, señala la

doctora. Otro caso aún más radical es el de un hombre, Clive Wearing, que no retenía más de siete segundos de memoria. “Sólo recordaba que podía tocar el piano y amaba a su

mujer”.

POR QUE HAY GENTE CON MUCHA MEMORIA

En el otro extremo, hay personas que tienen una capacidad que les lleva a recordar todos los recuerdos vividos. No olvidan nada. Este fenómeno se llama hipernesia.

“Son procesos muy desconocidos aún”, dice la neuróloga. A veces aparecen tras vivir un momento traumático.

Pero cómo se crean los recuerdos o por qué se conservan unos y otros no. Hay factores que influyen:

Genéticos: algunas familias tienen especial propensión a olvidarse de las cosas. La dopamina podría estar implicada.

El trastorno genético del autismo puede provoca que la persona tenga una memoria asombrosa para algún tipo de recuerdos concretos.

Entorno: un estudio de taxistas de Londres, que debían memorizar muchas calles, demostró que tenían un mayor hipocampo que la media.

CÓMO SE CONSERVA FÍSICAMENTE LA MEMORIA

La memoria se va creando por procesos moleculares. No se hacen en una única conexión neuronal, sino en una red de conexiones.

“La memoria físicamente estaría en ese grupo de neuronas que se conectan de una manera más fuerte”, dice la neuróloga Dierssen.

Estas conexiones se llaman engramas.

Cada uno de esos engramas son la localización neuronal de un recuerdo, “la huella de la memoria”.

La memoria no es única. Hay dos tipos de memoria:

La memoria explícita, la de los recuerdos de hechos, que es de la que hemos hablado.

Las memorias implícitas. Son los recuerdos de actos que hacemos por inercia, instintivos, y que se ubican en otras zonas: cerebelo, ganglios basales.

Y puede ser más complicado, por ejemplo:

La memoria olfativa, que es quizá la que llega más directa. “Es un tipo de memoria especial”, admite la doctora.

Es una muestra de que la memoria es mucho más complicada como para limitarla a una mera zona.