¿Entrenas regularmente para tener buena salud y mantenerte joven y flexible? Eso está bien, pero no sólo el cuerpo necesita ejercitar y estar activo, el cerebro también. Como
no hay gimnasios para este órgano, aquí te contamos algunos consejos que pueden servirte para mantenerlo joven:
Cuidado con la comida
Si eres de los que consumen alimentos ricos en grasas o con muchas calorías, tal vez sea momento de hacer algunos cambios. Esto se debe a que este tipo de dietas favorecen el
estrés y daño oxidativo, afectando las funciones cognitivas y promoviendo las enfermedades neurológicas. Muchos profesionales coinciden que la mejor opción es adoptar una dieta
mediterránea.
Aprende algo nuevo y complejo
Aprender cosas nuevas siempre es enriquecedor, pero el hecho de que no resulte fácil también puede serlo. Lo ideal sería comenzar por ámbitos en los que te destacas, por ejemplo,
si eres bueno con las palabras, intenta memorizar letras de canciones o poemas.
Cambia la rutina
Es ideal asegurarse de que el cuerpo aprenda nuevas maneras de hacer las tareas rutinarias. Una forma práctica de lograr amplificar la actividad neuronal es caminar de manera
diferente, por ejemplo, cambiando los recorridos al hacerlo. De esta manera, tu cerebro se verá obligado a salir del modo “automático”.
Anticípate a las palabras
La fluidez verbal disminuye a medida que envejecemos, por lo que es común para muchas personas librar una batalla al momento de encontrar las palabras adecuadas. Una manera
de combatir esta situación es escribiendo previamente lo que te gustaría decir, o practicar frente a un espejo cómo hablarías en público.
Más de una cosa a la vez
Muchos expertos aseguran que nuestro cerebro se agiliza cuando se ve forzado a utilizar dos sentidos al mismo tiempo. Por ello, puedes ponerlo a prueba combinando diferentes
actividades, como caminar y mantener una conversación, o limpiar mientras escuchas música.
Cuestión de enfoque
Pasa un minuto al día concentrándote en un solo sentido: ¿Qué oyes a tu alrededor? ¿Cómo se siente tu cuerpo? O toma un objeto calmante y enfócate en el tacto. Los profesionales
indican que de esta forma aprenderás que puedes controlar adónde se dirige tu mente, y así lograr un mejor funcionamiento de tu cerebro.
Cuida las relaciones sociales
De todos los consejos anteriores puedes obtener mayores beneficios si los practicas en contacto con otras personas. Los especialistas aseguran que contactos como un apretón de
manos e incluso compartir miradas con otra persona ayudan al cerebro a liberar oxitocina, una hormona responsable del bienestar.
Busca tratamiento
Además del envejecimiento, existen otros factores, como la ansiedad o la depresión, que pueden afectar el correcto funcionamiento de tu cerebro, volviéndolo más lento, incluso
cuando lo ejercitas. Por ello, para prevenir esta y otras condiciones, procura consultar con un profesional.
Por HolaDoctor
Fuentes consultadas
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa, Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.