El vinagre es uno de los ingredientes mas comunes para aderezar las ensaladas y otro tipo de platos, sin embargo hay que prestar atención a lo que pueda hacer el vinagre en nuestro organismo, ya que recientemente se le vincula a la perdida de peso, pero ¿todos los vinagres ayudan a adelgazar? la respuesta a ello es que hay que tener cuidado con algunos vinagres como el querido por muchos, el vinagre balsámico.
Para poder descubrir si el vinagre balsámico ayuda a adelgazar o no debemos entender cual es su origen y como es creado.
¿De donde proviene el Vinagre Balsámico?
De la información que se tiene del origen del vinagre balsámico es que es de origen italiano, sin embargo no se tiene información de cuando con exactitud se preparo el primero. Se cree que su origen es de la época medieval, aunque los primeros testimonios escritos datan de 1046, en efecto en el poema Vita Mathildis del monje Donizone que describe como se elabora un aceto perfettissimo al gusto del emperador alemán Enrique II.
¿Como se crea el vinagre balsámico?
El vinagre balsámico se prepara pasando por las tres fases de elaboración de cualquier vinagre, lo único que diferencia este vinagre de los demás es el complicado y elaborado proceso de cada una de las fases:
- Fermentación alcohólica. En el que se emplean uvas de trebbiano principalmente, los mostos obtenidos se concentran (de 100 kg de uva trebbiano se obtienen 70 litros de mosto fresco que luego de la cocción se reducen a 30 litros) y se fermentan alcohólicamente.
- Oxidación acética. Se emplea una variante del método de Orleans al igual que en la antigua elaboración de los vinagres.
- La maduración o envejecimiento. Los buenos acetos dicen que deben haber madurado en toneles de madera al menos 12 años. En el siglo XV se elaboraban con envejecimiento de, por lo menos, 40 años.
Ahora..
¿El Vinagre Balsámico engorda?
Su largo proceso de elaboración y su exclusiva localización hacen de este brebaje un auténtico manjar, solo apto para los paladares más pacientes y con mayor poder adquisitivo. Es tan elevada la demanda de esta variedad de vinagre en el mercado que resulta imposible cubrirlas. Es por ello que la mayoría de nosotros en lugar de vinagre de Módena puro lo que tomamos en un sucedáneo del vinagre de vino, aderezado con caramelo y colorante.
El problema viene cuando cometemos un abuso del consumo de este aceto balsámico ya que si lo comparamos con otros vinagres de manzana, blanco o de sidra, este tiene mucha más cantidad de azúcares añadidos. El aumento de peso queda garantizado.