Uno de los problemas más habituales entre las personas mayores es el estreñimiento. Te damos las pautas que te ayudarán a prevenir o revertir sus efectos, y cómo debes
variar tu dieta para mejorar tu tránsito intestinal.
Marina García
Escrito por: MARINA GARCÍA
Periodista, experta en salud y tercera edad
Estreñimiento en personas mayores de 60 años
Causas del estreñimiento en la tercera edad
Cómo prevenir o aliviar el estreñimiento en las personas mayores
Dieta para combatir el estreñimiento en los adultos mayores
El estreñimiento se considera un síndrome geriátrico debido al alto porcentaje de personas mayores que lo padecen. No se trata de una enfermedad, pero sí es un síntoma de que la
función intestinal no es la adecuada, sin embargo, no se suele tratar de forma apropiada debido a que quienes superan los 60 años consideran como normal esta alteración en su
tránsito intestinal, y la intentan solucionar ellos mismos, o no lo consultan con su médico. De hecho, se estima que entre el 30% y el 50% de los adultos mayores se ha automedicado
alguna vez, o lo hacen frecuentemente, para evacuar con mayor normalidad.
Qué se considera estreñimiento entre los mayores
El estreñimiento surge cuando se reduce la movilidad intestinal que conlleva la evacuación de las heces, algo muy común en las personas mayores. Como consecuencia, la
defecación es infrecuente o es necesario realizar mucho esfuerzo para deponer. No hay establecido un parámetro concreto que indique de forma precisa cuándo se padece
estreñimiento, ya que depende de cada persona, pero como norma general se considera que se tiene este problema cuando se va al baño menos de tres veces a la semana.
También se debe considerar estreñimiento si resulta habitual que las heces sean muy duras y pequeñas y que las evacuaciones ocasionen dolor.
Cuando alguno de estos problemas aparece al llegar a la tercera edad, o se combinan, se debe acudir al médico para buscar una solución, y no intentar tratarlo por cuenta propia ya
que, además de poder agravarse el problema, la automedicación puede ser peligrosa y afectar a otros ámbitos de la salud.
Tampoco se debe obviar el estreñimiento, porque no evacuar con la frecuencia adecuada puede originar hemorroides, dolor intestinal, e incluso la formación de un tumor en el colon.
Por todo ello, es importante que conozcas las causas que llevan a su aparición para poder anticiparse, y qué opciones tienes a tu disposición para combatir el estreñimiento y mejorar
tu tránsito intestinal.
Detrás de un problema de estreñimiento puede haber muchos factores, que en el caso de las personas que superan los 60 años se suelen combinar, lo que agrava la alteración.
Entre las causas del estreñimiento más comunes en la tercera edad se encuentran:
Falta de movilidad y ejercicio físico: el sedentarismo es uno de los motivos por los que aparece el estreñimiento, ya que dificulta la digestión y reduce el ritmo del movimiento
intestinal. Las personas mayores con movilidad reducida acusan mucho más este problema.
Toma de medicamentos: las personas que siguen algún tratamiento farmacológico, y más aún cuando están polimedicadas, como suele ser habitual entre los adultos mayores,
tienen más probabilidades de padecer estreñimiento. Entre ellos se encuentran algunos utilizados para la hipertensión, el asma, los suplementos de calcio, los antiinflamatorios, o los
antihistamínicos. Si surge la dificultad para evacuar, debe ser el médico el que indique las pautas a seguir, nunca debe ser el paciente el que tome decisiones sobre la administración
de los fármacos sin la consulta previa con el facultativo.
Padecer ciertas enfermedades: además de las patologías que conlleve una falta de movilidad, problemas como la inflamación del intestino, la aparición de algún tumor, o incluso
alguna alteración psicológica, pueden afectar directamente al acto de defecar.
Alimentación inadecuada: las dificultades para masticar y deglutir, no tener capacidad para cocinar, no disponer de recursos para alimentarse correctamente, la dejadez, la pérdida
del gusto, o llevar una dieta basada en productos procesados y precocinados son algunos de los factores que pueden hacer que un anciano tenga una mala alimentación y, como
consecuencia, tenga un tránsito intestinal irregular y padezca estreñimiento.
Una mala hidratación: según pasan los años se va perdiendo la percepción de la sed, lo que lleva a que muchos mayores beban muy poca agua. No ingerir la cantidad de líquido
suficiente dificulta la formación de las heces, o hace que estas sean demasiado duras para evacuarlas adecuadamente.
Automedicación para el estreñimiento: es muy común, no solo entre la tercera edad, sino en toda la población, que cuando se tienen problemas para evacuar, se ingieran por
cuenta propia laxantes. Lo cierto es que solucionan el problema a corto plazo, pero un mal consumo de ellos, sin el control adecuado, a medio plazo conlleva una falta de eficacia que
da lugar a un estreñimiento más severo. Además, esta automedicación en personas que siguen otros tratamientos farmacológicos, como suelen ser los pacientes geriátricos, puede
resultar peligrosa, ya que puede interactuar con estos o reducir su eficacia.
Un mal hábito defecatorio: no ir al baño cuando se tiene ganas puede originar estreñimiento a la larga. En personas con movilidad reducida es un acto muy común.
Cambios de las rutinas: especialmente los mayores que cada cierto tiempo cambian de casa para estar con los hijos, son hospitalizados con frecuencia, o se ven obligados a
cambiar sus horarios, suelen presentar estreñimiento.
Los adultos mayores deben incorporar en su día a día hábitos de prevención frente al estreñimiento. Si a pesar de seguirlos aparece el problema y su tránsito intestinal no
mejora, el primer paso será acudir al médico para hallar la causa y posible solución. Como medidas de prevención, pero también como solución antes de iniciar un tratamiento
farmacológico, se encuentran:
Realizar ejercicio físico
Realizar ejercicio físico
Siempre teniendo en cuenta la capacidad de cada persona, pero llegados a la tercera edad es importante que todos los días se realice al menos una hora de ejercicio moderado, que
puede ser simplemente caminar.
Establecer una pauta para ir al baño
Suele ser de gran ayuda elegir un momento del día para ir siempre a esa hora al baño. No se debe forzar, pero si por norma general se suele defecar por la mañana, se puede
reservar media hora para estar tranquilo e intentarlo
No retener las ganas de defecar
No retener las ganas de defecar
Especialmente las personas mayores que son propensas a estar estreñidas deben priorizar sus ganas de ir al baño ante cualquier otra acción. Tomar la decisión de “ir más tarde al
baño” suele acarrear la pérdida de ganas o tener más dificultades para hacerlo más tarde.
Mejorar la postura en el inodoro
Mejorar la postura en el inodoro
Una ayuda para que a los ancianos les resulte más fácil la evacuación es cambiar la postura en el inodoro. En vez de tener los pies en el suelo, se deben poner un poco en alto, de tal
forma que las rodillas superen la línea de la cintura. Para conseguirlo, se pueden colocar unas alzas en la base del inodoro, o subir los pies a un pequeño taburete.
No tomar remedios naturales ni laxantes sin control
No tomar remedios naturales ni laxantes sin control
Aunque existen muchas plantas medicinales, e incluso laxantes naturales, que favorecen la evacuación, especialmente los pacientes geriátricos medicados no deben consumirlos sin
el visto bueno de un profesional sanitario.
Una de las medidas más importantes para prevenir y solucionar el estreñimiento entre la población sénior es llevar una alimentación adecuada en la tercera edad. Es cierto
que el envejecimiento puede ocasionar alteraciones que impiden seguir una dieta sana y variada, pero las pautas básicas frente al estreñimiento para corregir el tránsito intestinal son
muy simples y las puede seguir la mayor parte de las personas mayores de 60 años:
Incluir la fibra vegetal a diario: aumentar la ingesta de fibra es tan sencillo como comer todos los días fruta, como la ciruela o el kiwi, y verduras, sumando una ingesta de cinco
raciones a lo largo de la jornada.
Optar por alimentos integrales: los cereales integrales también son una buena fuente de fibra, por lo que a la hora de comer arroz, pasta o pan, es mejor elegir la alternativa integral.
Tomar legumbre de forma saludable: las lentejas, las judías o los garbanzos son una importante fuente de fibra, además de aportar proteínas, tan necesarios para los adultos
mayores. Por tanto, hay que incluirlas en los menús en platos de cuchara cocinadas de forma saludable, como puede ser un guiso con verduras y bacalao, o bien en ensalada.
Mantenerse hidratado: si se come mucha cantidad de fibra, pero no va acompañada de una ingesta adecuada de líquido, no se obtendrán los resultados esperados. Se aconseja
tomar aproximadamente dos litros al día (siempre que no haya algún tipo de restricción derivado de un problema renal, por ejemplo). Además de agua, se pueden tomar infusiones o
caldos de verdura, evitando los refrescos y zumos azucarados
Rutina de comidas: resulta más adecuado comer menos cantidades, cinco veces al día, y siempre respetando un horario concreto. Al organismo le va a ayudar establecer una rutina
comiendo siempre a la misma hora, despacio, y masticando correctamente.
Cocciones más apropiadas: especialmente las personas mayores que tengan problemas para masticar y tragar, les resultará más fácil y apropiado comer cremas de verduras,
purés, y guisos, con una mayor prevalencia del pescado y los huevos frente a la carne, que se suele masticar y digerir peor.
Comida fermentada: el yogur, el kéfir o el chucrut son alimentos fermentados que aportan bacterias beneficiosas para el tránsito intestinal, y mejoran los problemas de estreñimiento.
Precaución con ciertos alimentos: las frutas desecadas, las galletas ricas en fibra, el muesli preparado, o ciertos productos lácteos que encontramos hoy en día en los
supermercados, se venden como aliados frente al estreñimiento, pero la mayoría de ellos aportan mucha azúcar y grasas nada beneficiosas para el organismo de un anciano.
Menú para evitar el estreñimiento al pasar los 60
Aunque existen múltiples alternativas, un ejemplo de un menú que puede prevenir el estreñimiento en los mayores sería este:
Garbanzos con espinacas Ensalada de lentejas con espinacas
Desayuno:
Una pieza de kiwi.
Yogur natural con copos de avena integrales y cinco nueces troceadas.
Infusión o vaso de leche.
Almuerzo
Media mañana:
Dos piezas de fruta.
Agua o infusión.
Comida:
Ensalada de lentejas con espinacas.
Lubina al horno.
Una naranja.
Merienda:
Yogur natural o vaso de leche con cinco almendras naturales.
Cena:
Caldo vegetal.
Tortilla de espárragos.
Macedonia de frutas natural.