El peegasm, aguantarse las ganas de orinar para disfrutar de una sensación parecida al orgasmo al poder ir por fin al baño, es una tendencia peligrosa de la que se habla cada vez más. Te contamos los peligros que conlleva.

Escrito por: NATALIA CASTEJÓN

Periodista especializada en vida saludable

No poder ir al baño teniendo ganas de orinar puede ser un verdadero castigo, sin embargo, hay quienes encuentran placer en esta sensación. Se trata del peegasm, una nueva

tendencia en la que se evita hacer pis para tener una sensación parecida a un orgasmo cuando por fin pueden evacuar su vejiga, sin embargo, esta nueva moda que puede acarrear

serios problemas de salud.

Todo empezó en las redes sociales, el caldo de cultivo de las tendencias, cuando alguien comentó la placentera sensación que había tenido al poder hacer pis después de mucho

tiempo aguantando y lo comparó con un pequeño orgasmo. Tras este comentario nacieron muchos otros que confesaban esa misma sensación y que lo practicaban a menudo como

forma de obtener placer.

Aguantar la orina aumenta el tamaño de la vejiga, ejerciendo presión en los órganos de alrededor, incluido el clítoris, que cuando se libera puede generar placer

La palabra ‘peegasm’ viene de dos palabras del inglés, pee que significa orinar y orgasm que como habrás intuido se trata de orgasmo. Pero, aunque pueda parecer una

práctica solo de chicas, parece ser que algunos hombres también han declarado sentir ese cosquilleo al reprimir las ganas de ir al baño.

El peegasm lo pueden experimentar las chicas y los chicos

¿Por qué se produce placer al aguantar la orina?

Según nos explica la sexóloga Sonia García Barbera, cuando la vejiga está llena podría ejercer presión en los órganos que están alrededor –incluyendo el clítoris en el caso de la

mujer– y una vez que esa presión termina los nervios podrían causar esta sensación placentera que muchos describen como cercana al orgasmo. A esto se suma que se trata de una

zona llena de terminaciones nerviosas y una zona cargada de sensibilidad.

Otra de las teorías es que al retener la orina se tensan todos los músculos cercanos a la uretra y al relajarlos cuando se evacúa podría producirse este placer. Sonia García nos

recuerda que la uretra es una zona erógena y cualquier alteración de la zona puede tener estos efectos.

Practicar el peegasm puede provocar infecciones de riñón, incontinencia urinaria, lesiones en la vejiga y uretra y hasta inflamación de la próstata en hombres

En ocasiones no podemos ir al baño cuando lo necesitamos, ya sea porque estamos en el coche, en transporte público o en una situación en la que no es posible escaparse al baño,

sin embargo, aguantarse el pis es malo y puede causar daños en la salud si se hace de una manera reiterada y, sobre todo, si se hace aposta.

Placer al contener la orina

Riesgos de aguantarse el pis

Aguantarse la orina para practicar el peegasm “tiene graves riesgos para la salud, bien sea provocado adrede como de forma accidental. Pueden surgir patologías como la

incontinencia urinaria, infecciones de riñón, lesiones en la vejiga y uretra, ganas frecuentes de orinar e inflamación de próstata”, explica la sexóloga Sonia García.

Marina Palacios, fisioterapeuta experta en suelo pélvico (pelviperineología) del centro de fisioterapia Belval, nos explica que a medida que se va llenando la vejiga se activa el reflejo

miccional para que se expulse la orina, sin embargo, si no se hace caso a este estímulo de manera reiterada y frecuente en el tiempo se puede alterar el volumen de la vejiga,

haciéndose más grande, y la señal de aviso, que no se produciría tanto como antes.

Cuando esto ocurre, explica la experta, “el vaciado no es completo, quedando sustancias de desecho en la vejiga durante más tiempo, lo que puede dar lugar a una irritación o incluso

infecciones urinarias”. Además, puede dañar los músculos del suelo pélvico y fomentar el desarrollo de cálculos renales como consecuencia de la acumulación de desechos y

sustancias químicas de la orina, especialmente cuando se tienen antecedentes o factores de riesgo de este trastorno.

Lo normal es orinar entre 6 y 8 veces al día, y se aconseja hacerlo sentados y de manera natural, sin forzar su salida

Por tanto, se desaconseja totalmente practicar el peegasm. Marina Palacios nos explica que se debe miccionar al menos entre 6 y 8 veces al día, aunque dependerá de la cantidad de

líquidos ingeridos, recuerda que salvo otra indicación de tu médico debe rondar los dos litros por día.

Además, también nos ha dado algunos consejos para llevar a cabo a la hora de ir al baño, como no hacer fuerza al orinar, tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres, l

o mejor es que el pis salga de forma natural y relajada, evita apretar para hacer la micción más rápida. Y, por último, la experta aconseja orinar sentado y no en el aire, especialmente

en el caso de las mujeres, ya que es una postura que favorece la micción completa.