La obsesión por las soluciones rápidas, incluso las que se ciñen al dormitorio, está muy arraigada en nuestra cultura.
Tanto que ha producido todo tipo de píldoras y químicos para mejorar nuestra vida sexual. Muchos de estos productos se comercializan como afrodisíacos, pero pueden albergar ingredientes de dudoso origen y, quizá, efectos secundarios. La mejor manera de aumentar el deseo sexual es, por tanto, acudir a los remedios de la naturaleza. En términos generales, un afrodisíaco es cualquier alimento que produce o ayuda a la excitación. No debemos pensar en ellos como un sustituto a la viagra, sino como un refuerzo a largo plazo. Sin embargo, no todos son igual de efectivos. Solemos pensar en el chocolate, las ostras y el alcohol, pero aquí te enumeramos las mejores opciones.
A este nutritivo fruto seco (ricos en proteínas, fibra y grasas saludables) se le está empezando a conocer en el ámbito del bienestar y la nutrición como el fruto del amor. Además de sus efectos beneficios para la salud cardiovascular, el control del peso y el azúcar en sangre, mejora la disfunción eréctil.
MACA
Uno de los productos naturales de moda por si tiene bajo deseo sexual. Es una planta de origen peruano que ya desde los tiempos de los incas se utilizaba como un potente afrodisíaco natural. Consumir el polvo de la raíz de esta planta aumenta la libido en hombres y mujeres. Aunque la llamen la viagra andina, no se ha podido probar ningún beneficio para la disfunción eréctil.
GINSENG ROJO
Se trata de una hierba muy popular en la medicina china, aunque se produce principalmente en Corea. Un tipo en particular, el rojo, se le atribuyen propiedades beneficiosas para situaciones de falta de deseo sexual o de disfunción eréctil. Los estudios llevados a cabo con esta hierba muestran que, en efecto, ¿Qué nos preocupa durante el sexo? mejora la capacidad sexual más que los productos placebo con los que se ha comparado.
FENOGRECO
Se trata de una planta cultivada en todo el mundo, sobre todo en Sudamérica, donde, además de usarse en platos, se utiliza como anti-inflamatorio y catalizador del deseo sexual. Y con razón: la hierba aumenta la producción de las hormonas sexuales, como los estrógenos y la testosterona.
TRIBULUS TERRESTRIS
Es una de las hierbas afrodisíacas preferidas para tratar los trastornos sexuales. En concreto, se cree que dilata los vasos sanguíneos y mejora la erección. Asimismo, incrementa la testosterona, combatiendo así una de las principales causas de la infertilidad masculina.
AZAFRÁN
Es uno de los cultivos más antiguos de la humanidad. Se trata del estigma (de color rojo y forma de trompeta alargada) de la flor lila que lleva por nombre “rosa del azafrán”. Originaria de Asia, es una de las especias más caras de hoy en día. A menudo se utiliza como un remedio alternativo para tratar la depresión y reducir el estrés. Un estudio demostró sus propiedades afrodisíacas, aunque solo para aquellos que sufren depresión.
GINKGO BILOBA
Las hojas de este árbol, el mejor ejemplo de “fósil viviente” (por su antigüedad) que se conoce, se han usado tradicionalmente en China para tratar la depresión y fortalecer la función sexual. Se le atribuyen propiedades como el aumento del flujo sanguíneo. No obstante, los estudios al respecto han dado resultados inconsistentes y todavía se necesita más investigación sobre sus efectos. Además, actúa como anticoagulante.