Cada animalito es un mundo pero hay una serie de cuidados básicos que en general debemos llevar a cabo para que nuestra mascota tenga una vida plena y saludable. Si a vuestra

familia se ha unido recientemente un nuevo miembro, toma nota de las atenciones que debéis mostrarle.

Salud

Todos los animales, estén en la etapa de la vida en la que estén, necesitarán ciertos cuidados para mantener su salud. Pon de tu parte para mantener el calendario de vacunación y

desparasitación al día. Además, aunque tu peludo goce de buena salud acude, al menos, una vez al año al veterinario para que le hagan una revisión general, hay enfermedades que

no tienen síntomas evidentes y pueden estar dañando a tu compañero.

Si tienes un cachorro tendrás que atender a las primeras vacunas, tal vez alguna diarrea que sufra por el cambio de alimentación al llegar a tu hogar, problemas en los dientes… Si tu

mascota es anciana deberás prestar atención a problemas en sus huesos, su oído y visión, un estómago más delicado…

En cualquier caso (y a cualquier edad), si notas que tu animal cambia de repente de comportamiento y no actúa como normalmente o muestra signos de padecer un problema, acude

con rapidez al veterinario. Cuanto antes acudáis al profesional, antes se podrá poner tratamiento al trastorno que sufre y mejor serán los resultados.

Alimentación

Los avances en este campo son increíbles, puedes encontrar un producto muy especializado en las características de tu animal. Los de perro y gato están clasificados en húmedos o

secos, según el tipo de pelo, según la edad del animal, específicos para una enfermedad, para hacer dieta, si está esterilizado o no…

Consulta con el veterinario de tu animal para saber qué pienso es el mejor para tu compañero dependiendo de las cualidades y/o problemas que tenga.

Higiene

Cuidar la higiene de tu mascota evitará que caiga en ciertas enfermedades, como la dermatitis.

Si tu mascota tiene pelo, cepíllalo un rato casi a diario para que no se creen enredos, se caigan los pelos muertos y también la pequeña suciedad que se haya podido meter entre el

pelaje. Baña a tu animal una vez al mes, hazlo con champús especiales para su especie y tipo de pelo. Después échale colonia, las hay antiparasitarias y con muy buen olor.

Para un gato, puedes acostumbrarle de pequeño a los baños con agua, si no lo consigues y es reacio al líquido elemento, deja que se acicale solo, pero protégele ante las bolas de

pelo con un producto de malta.

Si tu animal es un roedor que, como las chinchillas, se bañan con arena, proporcionale un rato de higiene un par de veces a la semana. Ella solita se dará sus baños y tú disfrutarás

viéndolo.

Si tienes un ave en casa, existen bañeritas poco profundas para que pongas agua y ellos solos se acicalen el plumaje. A parte, hay productos antiparasitarios para que a parte de

limpios estén protegidos.

Entretenimiento y ejercicio

Un animal necesita al menos un rato de juego al día, tanto para activar su mente como para mantener la agilidad de su físico. Por supuesto, deberás adaptar el ejercicio a las

características de tu animal.

Si tienes un perro activo, sácale a corretear al parque al menos dos veces al día; si tienes un gato, motívale para que juegue a cazar en casa; si es un roedor, abastécele de productos

específicos para mover sus mandíbulas y sácale de su hogar de vez en cuando para que estire las patas e interactúe contigo, y si es un ave, consíguele juguetes para cologar en su

casita y déjale batir las alas por una habitación de vez en cuando.