Necesita la colaboración de todos
La pandemia producida por el Síndrome Respiratorio Agudo Severo – CoV2 (SAR-CoV2 por sus siglas en inglés), que tiene en estado de pandemia al mundo entero, ha obligado a los gobiernos, por sugerencia de la Organización Mundial de la Salud, a tomar distintas medidas sanitarias para disminuir su impacto en la sociedad y los sistemas de salud.
El control de las enfermedades infecciosas, en este caso se estará hablando en control de la propagación del coronavirus actualmente pandémico, amerita dos enfoques estratégicos: el primero a nivel individual y otro a nivel poblacional.
En estos momentos el nivel individual juega un papel de importancia, es donde se previene la enfermedad o la posibilidad de sufrirla, actualmente estas medidas están en evitar lugares concurridos, lavarse las manos frecuentemente y hacer un aislamiento preventivo en pacientes de alto riesgo como personas de la tercera edad y niños. También se incluyen a las personas con síntomas de infección respiratoria, actuando así sobre la causa de la infección en las personas.
A nivel poblacional están dirigidas al control de la enfermedad, ejemplo de ella son las vacunas que producen inmunidad (actualmente en fase de desarrollo); la cuarentena preventiva que que hoy gana importancia, ya que busca disminuir la incidencia de la enfermedad (número de nuevos contagiados) en la población. La intención de esta medida es evitar un colapso de los centros de salud, en donde el sistema sanitario y su personal puedan responder de forma eficaz a las demandas de la población infectada y complicada. Ambas estrategias, en la prevención y control de la enfermedad, son complementarias.
En cuanto al control de la enfermedad, las acciones van enfocadas directamente a incidir en el impacto de la enfermedad en la población, los objetivos planteados son el control, eliminación y erradicación de la enfermedad y sus riesgos en la población.
El primer objetivo desde el punto de vista de salud pública es el control de la enfermedad, al disminuir la incidencia (el número de casos nuevos) y que deje de ser un problema de salud pública, disminuir el número de infectados (morbilidad) y las muertes producidas por ella (mortalidad). En el caso específico del coronavirus, las medidas son el lavado de manos, el uso de tapabocas y el aislamiento preventivo de la población.
La eliminación de la enfermedad es el segundo objetivo que se plantea la salud pública, en la cual dejan de aparecer casos nuevos, aunque persistan los factores que desencadenen la enfermedad, este objetivo se cumplirá si el primero tiene éxito en su aplicación.
El tercer objetivo es la erradicación de la enfermedad donde los factores que puedan desencadenar un nuevo brote ya no estén presentes, en este último objetivo se tiene un ejemplo como es de la viruela que está erradicada en todo el mundo gracias a la colocación de la vacuna en los niños.
Esta explicación de los objetivos de la salud pública en el control de las enfermedades principalmente en las infecciosas, que es lo que apremia el día de hoy, dependerá de la colaboración y cumplimiento de las recomendaciones en la población en general; son los ciudadanos en una acción cívica que cumplan con el aislamiento, que informen con prudencia la aparición de síntomas respiratorios, con el lavado de manos y el uso del tapaboca en las personas con síntomas respiratorios y el personal de salud que se empezará a tener un control de esta nueva enfermedad producida por el SAR – CoV2.
Por: Dr. Héctor José Acedo Ramos
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