La artritis psoriásica es una enfermedad reumática que provoca inflamación en las articulaciones. Esta patología se asocia a una afección crónica de la piel denominada psoriasis y,

en general, aparece después de las mencionadas lesiones cutáneas. En pocas ocasiones se manifiesta simultáneamente o precede a las lesiones dermatológicas. Además, esta

patología suele afectar a las articulaciones de los dedos de las manos y de los pies, que se inflaman y pierden funcionalidad. La evolución de la enfermedad puede deformar y destruir

las mencionadas articulaciones. El tratamiento consiste en aliviar los síntomas con antiinflamatorios no esteroideos y modificar y frenar la enfermedad con inmunosupresores. También

es importante el reposo en los periodos de inflamación y la rehabilitación física. Cuando la artritis psoriásica afecta a niños, la enfermedad se incluye dentro de la categoría de artritis

juvenil, que presenta diversas modalidades clínicas como la artritis idiopática juvenil o artritis reumatoide en niños y la artritis reactiva en niños, entre otras.

Pronóstico de la enfermedad

A menudo la enfermedad es leve y solamente daña a unas pocas articulaciones. Las zonas en las que algunas personas pueden sufrir artritis psoriásica grave en extremidades como

pies y manos, o en la columna, en la que puede provocar deformidades. Por otro lado en las personas con artritis grave, el tratamiento puede calmar el dolor y prevenir en la medida

de lo posible la destrucción de la articulación. Además si el tratamiento se inicia con la suficiente antelación, será más efectivo.

Síntomas de la artritis psoriásica

En ocasiones esta dolencia puede ser breve y dañar únicamente algunas articulaciones, concretamente las terminaciones de los dedos de manos o pies. En otras ocasiones la

enfermedad puede ser severa y afectar a un conjunto de articulaciones, columna vertebral incluida. En los casos en que la columna vertebral resulta afectada, sus síntomas aparecen

en forma de rigidez, ardor y dolor, especialmente notorios en el lumbar y el sacro. De la misma forma las personas que también sufren artritis, padecen de forma regular cambios en la

piel y en las uñas por la psoriasis. A menudo la piel empeora a la vez que se agrava la artritis.

Pruebas médicas para la artritis psoriásica

El especialista realizará un examen físico en el que buscará:

Inflamación de las articulaciones

Parches cutáneos (psoriasis) y también hoyuelos en las uñas

Sensibilidad

Además el especialista podría necesitar hacer uso de radiografías de la articulación para realizar un diagnóstico correcto.

¿Cuáles son las causas de la artritis psoriásica?

La psoriasis es una enfermedad cutánea crónica y común que provoca manchas rojas en el cuerpo. 1 de cada 20 personas afectadas por esta enfermedad sufrirá artritis con la

afección cutánea. En gran parte de las ocasiones, la psoriasis aparece antes que la artritis. Recapitulando, se desconoce la causa de la artritis psoriásica, sin embargo los genes

pueden resultar decisivos en la aparición. A grandes rasgos las personas que padecen psoriasis presentan una mayor probabilidad de padecer artritis que el resto de la población.

¿Se puede prevenir?

No existe una prevención conocida para la artritis psoriásica.

Tratamientos para la artritis psoriásica

El tratamiento principal para reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones se basa en la receta de antiinflamatorios no esteroides por parte de un especialista. En los casos

más graves el médico podrá recurrir a los medicamentos conocidos como antirreumáticos como:

Leflunomida
Metotrexato
Sulfasalazina

Existen nuevos medicamentos que bloquean la aparición de una proteína inflamatoria, denominada factor de necrosis tumoral, se están convirtiendo en la opción de tratamiento para

la artritis psoriásica. Estos nuevos medicamentos son:

Adalimumab
Etanercept
Golimumab
Infliximab

Por otro lado ante el dolor extremo en algunas articulaciones, el paciente se puede inyectar medicamentos esteroides. En los casos más extremos los pacientes necesitarán recurrir a

la cirugía para reparar o reemplazar las articulaciones dañadas. Por otro lado el médico especialista puede aconsejar una forma de vida saludable combinando descanso y ejercicio.

Por ejemplo la fisioterapia puede ayudar a aumentar el umbral de movimiento de las articulaciones afectadas. También es recomendable utilizar la terapia de calor y frío.

¿Qué especialista lo trata?

El especialista que trata la enfermedad de la artritis reumatoide es el reumatólogo.