La hipertensión arterial (HTA) es un problema muy prevalente en la población general y en aproximadamente un 15% de los casos se debe a un problema renovascular o endocrino.
Dentro de las posibles causas endocrinas de la HTA es el feocromocitoma, patología rara pero que potencialmente grave y maligna.
¿Qué es un feocromocitoma?
Son tumores que surgen de la médula de la glándula suprarrenal y generan una superproducción de catecolaminas que son las responsables de los síntomas.
Es una patología rara con una incidencia de 0,8/100.000 habitantes-año y está detrás de menos del 0,2% de los pacientes con hipertensión.
Suele aparecer entre la 4º y 5º décadas de la vida
¿Cuáles son los síntomas típicos?
La aparición paroxística (aguda y a la vez) de síntomas como cefalea, taquicardia y sudoración son típicas del feocromocitoma.
Estas crisis comienzan de forma abrupta y van desapareciendo poco a poco pudiendo durar desde minutos hasta horas.
El signo más habitual del feocromocitoma es la HTA aunque hay otros síntomas que pueden asociarse como ansiedad, temblor, dolor torácico, dolor abdominal o nauseas.
¿Cuáles son los desencadenantes de las crisis?
Las comidas ricas en tiramina (que es el precursor de las catecolaminas) como son: quesos curados, el vino, el chocolate o los plátanos.
También puede desencadenar las crisis algunos fármacos como los betabloqueantes o los inhibidores de la monoaminooxidasa, el esfuerzo físico y la palpación abdominal.
¿Por qué es importante diagnosticar precozmente el feocromocitoma?
Porque las crisis pueden llegar a ser mortales por la aparición de arritmias, infartos e ictus.
¿Qué pruebas se realizan para el diagnóstico del feocromocitoma?
El diagnóstico bioquímico se realiza con la determinación de catecolaminas y metanefrinas en sangre y en orina de 24 horas
Para poder localizarlo se usan pruebas con TAC o resonancia magnética, la metayodobencilguanidina (MIBG)
Como puede malignizar, si sospechamos metástasis podemos recurrir al PET o en el caso de las metástasis óseas el octreoscan
¿Cómo se trata?
Debe extirparse mediante suprarrenalectomía tras haber estabilizado previamente con medicación la tensión y la frecuencia cardiaca.
Por la doctora María Luisa de Mingo
Especialista en Endocrinología y Nutrición