Para comenzar debemos saber que la adolescencia es la etapa entre los 10 y 19 años de edad en donde se suelen dar cambios físicos, emocionales y sociales; y que

muchos de los hábitos que se aprendan en esa etapa van a repercutir en la adultez; hábitos más saludables harán adultos más conscientes y sanos.

Los adolescentes suelen tener frecuentemente malos hábitos alimenticios y horarios inadecuados en el sueño lo cual afecta su salud en general. Proporcionarles no solo una

alimentación balanceada a nuestros hijos sino a además generar un ambiente sano en su entorno es fundamental.

Esta lista te ayudará a crear hábitos más saludables en tu hijo(a) adolescente:

Establecer una rutina de alimentación: una alimentación saludable no solo se trata de comer saludable, es también tener horarios y rutinas establecidas a la hora de comer:

desayunar a diario, no dejar periodos largos sin comer procurando tener cinco comidas (desayuno, refacción, almuerzo, refacción y cena), dedicarle un tiempo exclusivo a cada tiempo

de comida sin distracciones como teléfono o televisión.

Incorporar actividad física: incentivar al adolescente a moverse; puede comenzar con una caminata diaria (en la mañana es el mejor horario), realizar ejercicio en casa o en el mejor

de los casos asistir a gimnasio, esto evitará que pasen largas horas frente al televisor o teléfono celular.

Establecer una rutina para dormir: el sueño nos permite recargarnos de energía para el día siguiente: cena ligera, evitar el uso de aparatos electrónicos, al menos 30 minutos antes

de dormir; tratar en la medida de lo posible dormirse a la misma hora.

Aprender a manejar el estrés: sin duda el estrés no afecta solamente a personas adultas, desde jóvenes e incluso a niños se les escucha decir que están estresados; por lo que es

importante enseñarles desde pequeños habilidades para afrontar diferentes situaciones con calma.

Mantén una relación sana con tus hijos: ganarse su confianza con compresión y amor; siempre recordándoles que como padres queremos cuidarlos y protegerlos.

Para finalizar es importante recordar el 65% de las muertes en adultos se deben a cardiopatías, cáncer y accidentes cerebrovasculares y muchas de las conductas que causan estas

enfermedades comienzan a una temprana edad, de allí la importancia de crear desde pequeños hábitos saludables y reforzarlos en la adolescencia.