La declaración de pandemia producida por el SARS-Cov2 que produce la enfermedad COVID-19, produjo el cierre de empresas, comercios, clases y toda actividad que ameritara contacto estrecho entre personas, esto con el fin de disminuir la curva de infección.
Ya a 7 meses de esta declaratoria hay países que están retomando las actividades productivas, y la educación es uno de los puntos que más temor puede producir en los padres. El miedo es un reflejo lógico, aun mas con lo fácil que se puede contagia la enfermedad. Es cierto que, en los entornos educativos, principalmente en los países en desarrollo que en su mayoría presentan hacinamiento de estudiantes, entre 30 y 40 alumnos por salón, bajo estas condiciones el inicio de clases sería un riesgo, a diferencia de algunos colegios podrían tener entre 10 y 12 alumnos por salón.
En una escuela rural en cuya comunidad no existan casos de COVID-19 el riesgo de contagio es distinto que en el ejemplo anterior en cuya comunidad ya existan casos de contagio. Es por esto que hay autoridades que hacen una diferenciación en las medidas de reinicio educativo.
Hay países que ya han iniciado actividades académicas presenciales, con medidas de bioseguridad que son importantes para evitar el contagio dentro de los centros educativos.
Corea del Sur las clases iniciaran de forma escalonada, con los estudiantes de tercer año de bachillerato; En Vietnam alternaran clases virtuales, televisivas y presenciales.
Austria los estudiantes estarán divididos por grupos y acudirán a clases días intercalados; Mientras que Israel redujo el número de alumnos por aulas.
Dinamarca coloco los escritorios de los alumnos a 2 metros de distancia, con el fin de evitar el contacto estrecho entre los alumnos. Y Alemania estableció como norma que los alumnos deben mantener 2 metros de distancia en los pasillos y salones.
Hay factores comunes en todos estos ejemplos, y es que evitan el contacto estrecho, que exigen el uso de tapabocas y lavado manos.
Para que el inicio de clases presenciales se necesita el compromiso y la responsabilidad de la ciudadanía, que debe cumplir y hacer cumplir estas medidas sanitarias evitaremos el aumento del contagio.
Por: Dr. Héctor José Acedo Ramos
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