La tricofagia o síndrome de Rapunzel es un trastorno a nivel psicológico raro y muy poco común, es el hecho de comer pelo de sí mismo o ajeno de manera compulsiva y sin

control, teniendo como grave consecuencia la obstrucción intestinal.

Este extraño trastorno afecta más que todo a mujeres menores de 30 años. A nivel mundial se calcula que la tricofagia afecta a un porcentaje pequeño de entre el 0,6% y 1,6% de

la población general y sin descartar que le puede dar a los bebés también.

Una costumbre que tienen los que padecen de este trastorno, es que en el momento que están ingiriendo pelo que se les dificulta controlar: tienden a jugar con su pelo, lo meten en su

boca si es largo, lo saborean, luego lo arrancan para así poder masticarlo y hasta tragarlo.

El pelo que suelen utilizar es el del cuero cabelludo, aunque en muchas ocasiones pueden utilizar el de otras partes del cuerpo como las pestañas, las cejas, entre otras. Hay

momentos en que no sólo se atreven a usar su propio pelo, sino que también pueden arrancar cabello de otras personas que tengan cerca.

Dicha conducta puede presentarse en cualquier ocasión y más aún cuando la persona que la sufre se encuentra frente a un estado de estrés.

Consecuencias de la tricofagia

Este trastorno de comer pelo, conocido científicamente como tricofagia, puede traer graves consecuencias de salud, ya que el consumo o digestión del mismo por el sistema

gastrointestinal humano, permite que se almacenen bolas de pelos en el intestino, llamados tricobezoar. En el momento en que estas bolas de pelo son lo suficientemente

grandes y que logran obstaculizar las paredes intestinales, se originan los siguientes síntomas:

1.- Vómitos.

2.- Diarrea.

3.- Dolor de estómago.

4.- Sangrado o perforación intestinal.

5.- Pérdida de peso.

6.- Tensión abdominal.

7.- Estreñimiento.

Solamente las bolas de pelo que ponen en peligro la salud, pueden ser eliminadas por medio de cirugías quirúrgicas.

Al pasar el tiempo, los que sufren de tricofagia tienden a debilitar e irritar su cuero cabelludo, produciendo el aumento en su comportamiento y la ansiedad.

Tricofagia: causas

Las causas que producen la tricofagia son inexactas, sólo se sabe que las personas que la padecen se han involucrado con trastornos de depresión, poca autoestima y ansiedad.

Este trastorno está directamente ligado a los pacientes que padecen de tricotilomanía.

Tricofagia y tricotilomanía

La tricofagia y la tricotilomanía está están muy relacionadas, ya que forma parte de los trastornos obsesivo – compulsivos que se caracteriza por el comportamiento de arrancarse

los pelos. Investigaciones indican que el 30% de los casos terminan desarrollando la tricofagia.

Mayormente, la obsesión de la tricotilomanía viene en conjunto con ciertos trastornos psiquiátricos como la ansiedad o depresión. Otros estudios vinculan estos tipos de trastornos con

maltratos psicológicos, abusos sexuales en niños o deficiencia intelectual.

Tricofagia: tratamiento

Para contrarrestar las motivaciones que crean este trastorno de tricofagia, es fundamental que las personas que presentan el mismo realicen tratamientos

psicoterapéuticos como:

1.- Terapia conductual de privación de respuesta: Elementalmente para lograr evitar el comportamiento de comer el pelo exhibiendo en momentos que lo produzcan.

2.- Terapia de inversión de hábito: Se basa en dar una variedad de opciones más efectivas y saludables como solución a la ansiedad en vez de ingerir cabello. Por ejemplo, al

manifestarse el deseo de comer pelo, salir a dar un paseo o practicar métodos de respiración profunda.

3.- Terapia cognitivo conductual: Esta terapia se puede enfocar en tratar los trastornos psicológicos que son asociados y empeoran la tricofagia, como los trastornos de angustia.

¿Cómo dejar de arrancarse el pelo?

Así como se mencionó anteriormente, las terapias conductuales ayudan a suprimir el comportamiento de arrancarse el pelo. Adicional a esto, se incluirían todas la terapias necesarias

para calmar las sensaciones de ansiedad y en las que el individuo no exponga conductas compulsivas.