Espelta: un trigo más digestivo

El Triticum dicoccoides crecía silvestre hace 12.000 años en Oriente Medio. De él procede la espelta o escanda mayor (Triticum spelta, 6.000 a. C.). Es rica en fibra, minerales y vitaminas B1 y B2, y se cultiva sin apenas pesticidas.Algunas personas con alergia o sensibilidad al gluten la toleran mejor que el trigo común, pero no puede ser consumida por celiacos diagnosticados.”No importa cómo se tome, como pan o con otros alimentos, porque es buena y fácil de digerir”, así hablaba ya de este maravilloso cereal la religiosa y médica alemana del siglo XII Hildegard Von Bingen.

Kamut: el trigo de los faraones

El Triticum turgidum, ssp. Turanicum es uno de los cereales más antiguos. Tiene un 20-40% más de proteínas que el trigo común y una mayor proporción de lípidos, aminoácidos,vitaminas y minerales.

Fonio: el africano más antiguo

De la familia del mijo, es probablemente el cereal más antiguo de África. El pueblo dogón (Mali) cultiva dos variedades: Digitaria exilis y Digitaria iburua. Es muy energético y digestivo, no disparala glucosa sanguínea y no contiene gluten.Otros cereales ancestrales son el sorgo y el teff.

Quinoa: proteína en abundancia

Es un pseudocereal original de los Andes. Los pueblos autóctonos llevaban 5.000 años cultivándolo cuando llegaron los europeos. Además de proteínas completas en alta proporción, posee compuestos antioxidantes y antiinflamatorios.Una leyenda de los aimara dice que un ser venido de las estrellas entregó la quinoa a un humilde campesino para que pudiera alimentar a su gente, que vivía en unas tierras áridas donde era difícil que prosperase cualquier cultivo.

Chía: te ofrecen sus omega-3

Fue un alimento básico para aztecas y mayas. Son muy energéticas y aportan proteínas completas, mucha fibra, fósforo, calcio y manganeso, así como omega-3, tan escasos en el mundo vegetal.Puedes incorporar la chía en compotas y púdines de fruta, y en cocidos de legumbres y cereales.

Nerone: el arroz más antioxidante

Venerado en la antigua China, se creía que aseguraba una vida larga y saludable. Hoy se sabe que es abundante en antocianinas, de gran poder antioxidante.

Canela: azúcar bajo control

Sus beneficios se documentaron ya en China en el 2.700 adC y llegó a Egipto en torno al 2.000 adC. La Antigua Roma la valoraba más que el oro y la usaba como medicina.En los últimos años hemos redescubierto sus propiedades medicinales, con ayuda de la ciencia. Es antimicrobiana y antiinflamatoria, y ayuda a mantener bajo control los niveles de azúcar.

Cebada: colesterol a raya

Otro alimento esencial para la Roma clásica, sobre todo para las tropas. Es rica en fibra y betaglucanos, que regulan el colesterol, y lignanos, de efecto anticancerígeno.La presentación más fácil de cocinar es la cebada perlada, que es el grano sin cáscara, pero apenas pierde la fibra y conserva una buena parte de sus nutrientes.

Açaí: superalimento del Amazonas

Esta baya amazónica, usada tradicionalmente con fines medicinales, es rica en fibra y vitaminas A y C, así como en antocianinas. Además aporta el cardiosaludable ácido oleico.

Cúrcuma: la especia medicinal

Esta especia fue utilizada durante siglos en la medicina india. Posee curcumina, cuyo potente efecto antiinflamatorio se ha comparado con el de medicamentos como el ibuprofeno y la hidrocortisona. Se ha convertido en uno especia muy utilizada en alimentación natural.

Deja una Respuesta